Ir al contenido

¿La IA nos hará marketers geniales o solo más perezosos? Un viaje por el marketing del futuro

Share This Post

Vamos a empezar con una pregunta seria: ¿podrá la IA crear memes mejores que nosotros? Imagínate: un robot sentado frente a una pantalla, tratando de entender por qué un gato con cara de enfado nos hace reír tanto. O peor, ¿y si la IA abre su propia agencia de marketing y nos deja a todos buscando trabajo en TikTok? Bueno, mientras eso no pase, dejemos claro algo: la inteligencia artificial está revolucionando el marketing, pero no sin sus metidas de pata y nuestras típicas estupideces humanas.

Hoy, en pleno 2025, la IA no solo está aquí para quedarse, sino que está cambiando cómo vendemos, compramos y hasta cómo nos reímos de los anuncios malos. Pero, ¿es realmente tan perfecta como parece? Vamos a meternos en este lío, con ejemplos virales, fallos épicos y un par de preguntas que te van a hacer pensar (o al menos reír).

¿Qué hace la IA por el marketing? Más de lo que crees

Primero, lo básico para los que no son expertos (o sea, casi todos nosotros). La IA es como ese amigo nerd que analiza todo: te dice qué comprar según tus clics en Amazon, te escribe mensajes en WhatsApp con chatbots que a veces suenan más humanos que tu primo, y hasta predice si vas a gastar tu sueldo en zapatillas o en café caro. En marketing, la IA personaliza anuncios, analiza datos como loca y hasta crea contenido que nos hace decir “¿esto lo escribió un humano o una máquina?”.

Por ejemplo, mira a Nike. En 2025, sacaron un video brutal usando IA: Serena Williams jugando tenis contra su yo más joven. ¿Resultado? Todo el mundo hablando de ello, compartiéndolo como loco. O BMW, que usó IA para ponerle diseños artísticos a sus autos en un video que se volvió viral. La IA está llevando la creatividad a otro nivel, pero no todo es color de rosa.

Cuando la IA se pasa de lista (o de tonta)

Porque, claro, los humanos somos expertos en meter la pata, y la IA no se queda atrás. ¿Te acuerdas del desastre de Willy Wonka Experience? Anuncios hechos con IA prometían un mundo mágico de chocolate y fantasía, y la gente terminó en un almacén vacío con una mesa plegable y un Oompa Loompa deprimido. Las redes explotaron de memes, y los organizadores tuvieron que devolver la plata. Lección: no uses IA para prometer lo que no puedes cumplir, ¡por favor!

Pero no todo son fails. JP Morgan Chase usó IA para escribir anuncios que tuvieron el doble de clics que los hechos por humanos. ¿Qué dice eso de nosotros? ¿Que las máquinas ya saben vendernos mejor que nosotros mismos? Es para pensarlo mientras te tomas un café y miras el celular.

Preguntas que te van a hacer reír (o preocuparte)

Hablemos en serio, o no tan en serio. ¿Y si la IA crea un meme tan viral que olvidamos si lo hizo un humano o una máquina? ¿O si un chatbot te convence de comprar algo que no necesitas, como una licuadora que habla? Peor aún, ¿estás cómodo con que la IA sepa todo sobre tus compras, desde tus calcetines hasta esa búsqueda rara de “cómo hacer un volcán casero” que hiciste a las 3 de la mañana?

Estas preguntas no son solo para reír. La IA usa nuestros datos como si fueran caramelos en Halloween, y eso tiene a mucha gente preocupada. En 2025, con regulaciones más estrictas, las marcas tienen que andar con cuidado. Pero aquí va un dato curioso: hay un montón de consumidores que prefieren marcas que no usan IA, buscando ese toque humano y auténtico. ¿Será que nos cansamos de tanta perfección robótica?

El futuro: ¿máquinas o humanos?

Entonces, ¿qué pasa con el marketing? La IA es una herramienta increíble, sí. Puede escribir anuncios, analizar qué funciona y hasta hacer videos que nos dejan boquiabiertos. Pero no entiende el alma de un chiste, no siente esa chispa loca de una idea improvisada en una tormenta de ideas con amigos. Todavía necesitamos humanos para darle corazón a las campañas, para meter la pata y reírnos de eso.

Así que, mientras la IA sigue avanzando, la gran pregunta es: ¿nos hará marketers geniales o solo más perezosos? Yo digo que depende de nosotros. Podemos usarla para brillar o para dormirnos en los laureles. Por ahora, voy a seguir creando memes malos y dejando que la IA me corrija la ortografía. ¿Y tú, qué harías si la IA te roba el puesto? ¿Te pones a bailar en TikTok o le declaras la guerra a las máquinas?

Subscribe To Our Newsletter

Get updates and learn from the best

Más cosas que explorar